“1408” de Mikael Håfström (2007)

Mike Enslin (John Cusack) es un novelista que se dedica a hacer libros sobre lugares encantados, que se encuentra desencantado por el rumbo que ha tomado su carrera, ya que su experiencia visitando hoteles encantados se salda siempre con una decepción. Sin embargo todo puede cambiar cuando intente analizar la habitación 1408 del Hotel Dolphin...

Basada en el relato “1408” de Stephen King aparecido en su más reciente recopilación “Todo es eventual”, el guión consigue engancharte poco a poco, con una adecuada preparación, creando una expectación realmente inquietante, es un viejo truco que no siempre tiene buenos resultados, pero que en esta ocasión está realmente bien logrado. El tiempo que se toman para ponerte en situación (algo más de media hora) está realmente bien invertido, sobretodo gracias al tira y afloja que se crea entre Enslin y Olin (Samuel L. Jackson).

Una vez dentro comienza la montaña rusa, la película va a ir increchento, añadiendo nuevos elementos poco a poco, con algunas escenas realmente bien realizadas. Tal vez se la pueda acusar de usar en demasía el truco de los sustos mediante música alta e planos cerrados con personas que aparecen de repente, pero la cosa funciona. Además es de agradecer que utilice una forma clásica, sin excesos sangrientos o momentos desagradables, ni demás parafernalia tan de moda.

Muchos la acusan de excesivamente larga, y tal vez se le podía haber metido algo de tijera, pero tiene un buen ritmo, las situaciones van mejorando continuamente, y sobretodo me encanta la sensación de desasosiego que va creando continuamente, el mal rollo que se palpa consecutivamente, y la sensación de que algo está ocurriendo bien palpable.

Además el humor está muy presente, hay momentos en los que sabes lo que le espera al pobre Enslin y no puedes evitar esbozar una sonrisa.

John Cusack está realmente increíble, con una interpretación muchísimo más controlada que otros actores en papeles similares (Nicholson en “El resplandor” o Johnny Depp en “La ventana secreta”).

En definitiva un entretenimiento más que notable.

Por cierto una pena que no hayan usado el final inicialmente previsto, y rodado... un fallo imperdonable que habría hecho que la película ganase mucho más. Los Weinstein no son más que un cancer para la industria, ni sé ya cuantas películas han mutilado con su "buen hacer", y al final no sé para qué casi todas en las que meten mano terminan fracasando en taquilla.

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Puntuación 7