Audrey Davis (Amber Tamblyn) descubre, de labios de su madre enferma que su hermana Karen (Sarah Michelle Gellar) se encuentra en un hospital de Japón. También averigua que Karen está siendo investigada por la muerte de su novio en un incendio que ella misma provocó. Audrey se ve obligada a viajar a Tokio para traer de vuelta a su hermana a casa, pero en el camino se topará con el misterio de la casa…
Takashi Shimizu ha logrado algo inaudito, hacer el mismo hasta 3 veces cada de sus dos primeras películsa “La maldición” y “La maldición 2”, primero como producto de video, luego dos remakes para el cine, y otros dos remakes para el mercado USA (esta vez ya con el título de “El grito”. Lo bueno de esta secuela es que se aleja bastante de la original “La maldición 2”, de hecho el principal problema de “El grito” es que era un calco casi perfecto de su copia japonesa, que no está mal si uno no ha visto la versión original, pero vista esta se convertía en un producto repetitivo e inútil, en esta ocasión se separa casi por completo de la continuación original, aquí también hay 3 estudiantes curiosas que entran en la casa para tentar a la suerte, pero se elimina por completo toda la trama del programa de televisión (posiblemente lo peor de la continuación), añadimos una nueva historia con la hermana de Karen investigando lo ocurrido y comenzando una búsqueda sobre el origen de la maldición para poder destruirla y además la maldición empieza a expandirse/atacar a sus victimas no sólo fuera de la casa, no sólo a la luz del día sino en otro continente.
En fin una película de terror bien basada en sustos, con alguna novedad que otra, que no ofende (como la mayoría), tiene sus momentos de suspense, sus dosis de mal yuyo y alguna escena para recordar.
Puntuación: 6
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