Dylan Walsh and Julian McMahon regresan como el equipo de cirujanos plásticos de élite McNamara/Troy, cuya habilidad para conceder a los demás cuerpos perfectos contrasta con sus imperfectas vidas personales. Desde el amor (Troy se enamora de una mujer ciega muy segura de sí misma) hasta la lujuria (McNamara sale con una estrella del porno), desde dolorosas relevaciones (un secreto del pasado echa por tierra su trabajo), hasta momentos muy emotivos (adultos siameses buscan la ayuda de los médicos) y verdades asombrosas (una “mentora” de la nueva era oculta un secreto que tarde o temprano, debe descubrirse).
Alucinante, así ha sido esta segunda temporada, han conseguido avanzar en sólo 16 capítulos, más que en toda la 1ª temporada, se acabaron las trivialidades, y los episodios centrados en los casos, las vidas personales de los cirujanos toman rumbos completamente distintos, sus personajes avanzan, dejan de ser dos estereotipos, de ser el bueno y el malo, los cimientos de sus relaciones tiemblan de verdad. Además se nutre de la aparición de numerosos artistas invitados que no hacen más que subir el nivel de la serie, unido a personajes de la primera temporada y una pareja que dará mucho que hablar.
Por fin han alcanzado la perfección, lo que la serie necesitaba para levantar vuelo, los casos que atienden ya no son sólo triviales, hay algunos realmente estremecedores, necesarios, sobretodo en las operaciones que se hacen sin coste, se olvidan se ir simplemente a por el morbo, para dedicarse a contar historias.
Además siguen utilizando la doble moral, y la crítica hacia la cirugía plástica, los debates filosóficos están a la orden del día, la crisis de los cuarenta, el matrimonio que se derrumba, la persecución de la paternidad, la fogosidad de la juventud, pero sobre todo la inclusión de un “malo”, que aunque inicialmente no actúe directamente sobre nuestros personajes, pronto se tornará cada vez más amenazador. A todo esto hay que añadir el giro argumental que culmina en el capítulo final, con revelaciones de las que te dejan clavado en la silla flipando, y dos momentos que pasarán a la historia de la televisión.
Sin duda han sabido coger lo mejor de la primera temporada, eliminando lo peor de la misma, otorgando a la serie de una coherencia que cuesta asimilar, y unas historias dignas de ser recordadas.
Pos eso
Por cierto:
Diganos ¿Qué es lo que no le gusta de su cuerpo?
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