En un pequeño pueblo de Maine, estalla de repente una violenta 
tormenta que termina tan bruscamente como comenzó. Entonces aparece una espesa niebla que va entrando y atrapando a la gente en sus hogares, supermercados... y va matando a todo aquel que se adentra en su oscuridad.
Tras un largo silencio Darabont vuelve con una nueva adaptación de una novela de Stephen King, “Cadena perpetua” y “La milla verde” fueron sus anteriores propuestas, en este caso la película es un producto mucho más típico dentro de la carrera del escritor, un film de terror con mucho dialogo que nos recuerde en ocasiones a “La tormenta del siglo” pero con un metraje mucho más moderado.
Aquí tenemos todo lo bueno y malo del rey del terror, personajes odiosos estereotipados hasta el más mínimo detalle, lo más interesante tal vez sea la forma que tiene Darabont de narrar la historia, con un ritmo tremendamente pausado con largos diálogos/reflexiones entre los personajes, pero que no aburren en ningún momento a pesar de sus más de dos horas de duración.
La acción se va dosificando, añadiendo constantemente nueva información que nos va dando pistas sobre lo que está ocurriendo en el exterior, pero sin llegar a ser nunca demasiado
claro o específico, con un aire a “En los límites de la realidad” que le queda realmente bien, también me ha encantado el aire pesimista que inunda toda la película, y sobre todo sorprende que a pesar de estar producida por los Weinstein permitan un final tan arriesgado como genial.
También me ha encantado la música de Mark Isham, toda una lección sobre como poner notas sólo ahí donde es necesario, y sobretodo como lograr una partitura de terror que simplemente acompañe a las escenas, creando una atmósfera que no destaca sobre el ambiente, que se disimula y fusiona por completo con lo que está pasando en pantalla.
Puntuación 6.5
Pos eso
tormenta que termina tan bruscamente como comenzó. Entonces aparece una espesa niebla que va entrando y atrapando a la gente en sus hogares, supermercados... y va matando a todo aquel que se adentra en su oscuridad.Tras un largo silencio Darabont vuelve con una nueva adaptación de una novela de Stephen King, “Cadena perpetua” y “La milla verde” fueron sus anteriores propuestas, en este caso la película es un producto mucho más típico dentro de la carrera del escritor, un film de terror con mucho dialogo que nos recuerde en ocasiones a “La tormenta del siglo” pero con un metraje mucho más moderado.
Aquí tenemos todo lo bueno y malo del rey del terror, personajes odiosos estereotipados hasta el más mínimo detalle, lo más interesante tal vez sea la forma que tiene Darabont de narrar la historia, con un ritmo tremendamente pausado con largos diálogos/reflexiones entre los personajes, pero que no aburren en ningún momento a pesar de sus más de dos horas de duración.
La acción se va dosificando, añadiendo constantemente nueva información que nos va dando pistas sobre lo que está ocurriendo en el exterior, pero sin llegar a ser nunca demasiado
claro o específico, con un aire a “En los límites de la realidad” que le queda realmente bien, también me ha encantado el aire pesimista que inunda toda la película, y sobre todo sorprende que a pesar de estar producida por los Weinstein permitan un final tan arriesgado como genial.También me ha encantado la música de Mark Isham, toda una lección sobre como poner notas sólo ahí donde es necesario, y sobretodo como lograr una partitura de terror que simplemente acompañe a las escenas, creando una atmósfera que no destaca sobre el ambiente, que se disimula y fusiona por completo con lo que está pasando en pantalla.
Puntuación 6.5
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