Un hombre descubre a través de sus prismáticos 
a una preciosa joven e intenta encontrarla en la profundidad del bosque. De repente, un individuo armado con unas tijeras y la cara vendada le ataca por la espalda. Consigue huir y alcanza un complejo científico en mitad del bosque. Allí, una máquina le transporta al pasado poco más de una hora. A partir de ese momento el misterio se empieza a resolver... y todo se complica de veras.
Al final el viernes nos plantamos en la última sesión para ver por fin la esperada “Los cronocrimenes” de Vigalondo, una película de trama sencilla, mucho más de lo que cabía esperar, una especie de “Primer” pero a lo tranquilota, sin complicaciones, y donde todo se entiende a la primera.
En apenas hora y media, y con sólo 4 actores tenemos una trama que engancha enseguida, dando mucho jugo de sí, donde el guión no tiene agujeros, encajando todo perfectamente como un circulo perfecto que se cierra sobre sí mismo.
Pero sobre todo destacar el suspense que crea, la atmósfera es perfecta, la intriga creciente, fascinando en todo momento al espectador que empieza a preguntarse como se va a ir solucionado todo, mientras va sonriendo conforme las piezas van llenando su lugar.
También me encanta toda la ambientación técnica, el laboratorio en la colina, el camino de luces, la máquina en cuestión, la fotografía perfecta, muy apropiada para crear el ambiente.
En definitiva si os gustan las películas de suspense con un toque scifi no os la podéis perder.
a una preciosa joven e intenta encontrarla en la profundidad del bosque. De repente, un individuo armado con unas tijeras y la cara vendada le ataca por la espalda. Consigue huir y alcanza un complejo científico en mitad del bosque. Allí, una máquina le transporta al pasado poco más de una hora. A partir de ese momento el misterio se empieza a resolver... y todo se complica de veras.Al final el viernes nos plantamos en la última sesión para ver por fin la esperada “Los cronocrimenes” de Vigalondo, una película de trama sencilla, mucho más de lo que cabía esperar, una especie de “Primer” pero a lo tranquilota, sin complicaciones, y donde todo se entiende a la primera.
En apenas hora y media, y con sólo 4 actores tenemos una trama que engancha enseguida, dando mucho jugo de sí, donde el guión no tiene agujeros, encajando todo perfectamente como un circulo perfecto que se cierra sobre sí mismo.
Pero sobre todo destacar el suspense que crea, la atmósfera es perfecta, la intriga creciente, fascinando en todo momento al espectador que empieza a preguntarse como se va a ir solucionado todo, mientras va sonriendo conforme las piezas van llenando su lugar.
También me encanta toda la ambientación técnica, el laboratorio en la colina, el camino de luces, la máquina en cuestión, la fotografía perfecta, muy apropiada para crear el ambiente.
En definitiva si os gustan las películas de suspense con un toque scifi no os la podéis perder.
Puntuación 7.5
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