Este fue el postre elegido, en principio no se debía tardar demasiado en hacerse, pero pelar los pistachos tomó más tiempo del que pensaba, una barbaridad para ser sinceros, además la mezcla espeso demasiado rápido, sin dar tiempo suficiente a la leche en polvo a disolverse por completo, lo cual complicó un poco la cosa, ya que tuve que poner un poco más de agua y luego echar maicena para que espesase.
Aunque la receta dice que se haga en bolitas, la serví en platos de café, dejando que la mezcla se endureciese un poco antes de servirla, otra buena idea puede ser colocarla en un molde para hacer cubitos de hielo y dejar que se endurezca, para no tener que manipular la masa.
Aunque la receta dice que se haga en bolitas, la serví en platos de café, dejando que la mezcla se endureciese un poco antes de servirla, otra buena idea puede ser colocarla en un molde para hacer cubitos de hielo y dejar que se endurezca, para no tener que manipular la masa.
Otro problema con el que me encontré es que el postre no sabe apenas a pistacho, con lo que no sé si es que lo dejé demasiado tiempo al fuego, o simplemente es así, pero supongo que se pueden hacer variedades del mismo con almendras (con lo cual el postre tendrá un sabor más parecido al turrón), o avellanas.
Además al día siguiente la masa que sobró tenía un sabor algo distinto, mucho mejor incluso, por lo que no es mala idea preparar el postre un día antes de ser consumido.
Ingredientes para 6 personas:
850 ml de agua
225 gr de pistachos
225 gr de leche en polvo
500 gr de azucar
2 semillas de cardamomo (o anís en grano)
2 cucharadas de agua de rosas
Unas cuentas hebras de azafrán
Para decorar 25 gr de almendras fileteadas
Hojas de menta (o hierbahuerto)
1) Poner 600 ml de agua hasta su ebullición, quitar del fuego y echar los pistachos, mantener 5 minutos para que se ablanden y sea más fácil quitarles la cáscara.
2) Picar los pistachos en una picadora y mezclar con la leche en polvo mezclando bien.
3) Poner 250 ml de agua con el ½ kilo de azúcar en un caldero calentándolo a fuego lento, cuando empiece a espesarse, añadir el cardamomo, el agua de rosas y el azafrán.
4) Incorporar la pasta de pistacho, y dejar unos 5 minutos hasta que se espese, retirar del fuego y esperar a que se enfríe.
5) Cuando la pasta esté suficientemente fría como para manejarla, cogerla en porciones para hacer bolitas pequeñas. Colocar en una fuente decorando con las almendras fileteadas y las hojas de hierbahuerto. Dejar reposar antes de servir, cuando más tiempo mejor.
Pos eso
Además al día siguiente la masa que sobró tenía un sabor algo distinto, mucho mejor incluso, por lo que no es mala idea preparar el postre un día antes de ser consumido.
Ingredientes para 6 personas:
850 ml de agua
225 gr de pistachos
225 gr de leche en polvo
500 gr de azucar
2 semillas de cardamomo (o anís en grano)
2 cucharadas de agua de rosas
Unas cuentas hebras de azafrán
Para decorar 25 gr de almendras fileteadas
Hojas de menta (o hierbahuerto)
1) Poner 600 ml de agua hasta su ebullición, quitar del fuego y echar los pistachos, mantener 5 minutos para que se ablanden y sea más fácil quitarles la cáscara.
2) Picar los pistachos en una picadora y mezclar con la leche en polvo mezclando bien.
3) Poner 250 ml de agua con el ½ kilo de azúcar en un caldero calentándolo a fuego lento, cuando empiece a espesarse, añadir el cardamomo, el agua de rosas y el azafrán.
4) Incorporar la pasta de pistacho, y dejar unos 5 minutos hasta que se espese, retirar del fuego y esperar a que se enfríe.
5) Cuando la pasta esté suficientemente fría como para manejarla, cogerla en porciones para hacer bolitas pequeñas. Colocar en una fuente decorando con las almendras fileteadas y las hojas de hierbahuerto. Dejar reposar antes de servir, cuando más tiempo mejor.
Pos eso
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