Metamorfosis de La Fura del Baus

Ayer fui a ver la nueva obra de La Fura Dels Baus “Metamorfosis” Versión libre de la novela de Franz Kafka al Teatro Cuyas.

Ciertamente es una adaptación muy libre, donde el personaje principal no es Gregor, sino su familia, todo gira alrededor de esta, como viven el día a día sabiendo que su hijo se ha encerrado en su cuarto sin querer salir, con indicaciones bien claras de que sólo quiere que le dejen comida delante de la puerta, y amenazándoles con acabar con su vida si intentan entrar o llamar a un médico.

Como punto de vista es interesante, ver la historia contada, principalmente, desde otro ángulo, sin tener apenas en cuenta los pensamientos de Gregor, por eso ya desde el nombre de la obra dicen que es una versión libre de la novela, pero ha cambiado tanto que no sé hasta que punto se puede tener a esta última como referencia, entre otras cosas aquí no hay una “metamorfosis”, eliminando la razón fundamental de la obra, las razones por las que Gregor se encierra son ignoradas por el espectador, aunque tampoco son necesarias, es el MacGuffin de la obra, que sirve como excusa para hacer una deconstrucción de la familia, y el aislamiento al que muchos se someten voluntariamente en este siglo.

Visualmente es una obra a medio camino entre el teatro más minimalista y el cine moderno, la obra se centra en un enorme cubo de cristal (la habitación de Gregor), 4 mesas y sus correspondientes sillas, que harán las veces de cocina, salón, comedor… Una gran pantalla transformable de cine que hará las veces de flashback narrador, otros puntos de vista, explicaciones, y demás.
Posiblemente nos encontremos con una de las obras menos Fura del Baus, con un estilo mucho más clásico a lo acostumbrado, menos innovador, y sin apenas intentar provocar (aunque algo de deje de esto sí que les ha quedado).

Si el espectador va esperando una adaptación fiel sobre la obra del autor checo, mejor que no venga, si viene con una mente abierta a ver una historia sobre la incomunicación saldrá mejor parado, la escenificación no es para nada novedosa, aunque tampoco lo necesita, pero deja un buen sabor de boca, los juegos de luces son mínimos, pero los trucos con la pantalla llegan a ser muy bellos en ocasiones.

Una obra interesante que se deja ver bastante bien durante 100 min, el gran problema es que no creo que hayan conseguido “mantener al espectador en un puño” que es en palabras de sus autores la intención perseguida. Si bien esta metamorfosis podría haberse llamado de otra forma, obviando la reputación de la obra en la que se inspira, habría logrando salir ante los ojos del espectador mucho mejor parada.

Pos eso