Esta semana he recibido un súbito impulso, me he quedado prendado con una portada y no he podido resistir el impulso de llevármela a casita. La verdad es que sido algo raro, normalmente tengo muy claro que es lo que me voy a comprar y que es lo que realmente quiero. Antes de ir a la tienda ya me conozco las novedades y tengo al 95% decidido lo que quiero, pero no sé, puede que sea el hecho de haber estado en Moebius unos 16 días en 3 semanas, pero la verdad es que hasta el lunes mis ojos no se clavaron en “La desesperación del mono”, y recibí una especie de hipnotismo que me hizo casi obsesionarme con él, después de buscar algo de información extra sobre el mismo, sin demasiado éxito, ayer me lo llevé, y fue lo primero que me leí anoche.
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Sinopsis: Al borde de un mar interior amenazado de desaparición, una ciudad clama por la revolución. En medio de un crispado clima social, e intentando mantenerse al margen de lo que ocurre está Josef, hijo de comerciantes, a punto de casarse. Sin embargo su tranquila y neutral vida cambia cuando su amiga Édith, pintora y mujer libre, le presenta a Vesperin, esposa de un político paralítico, y mujer de inquietante encanto y firmes ideas políticas. Por eso cuando el gobierno central carga sobre la ciudad para acabar con la rebelión, los destinos de Josef y Vesperin tomarán un inesperado rumbo.
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La verdad es que al ser una historia en tres tomos, la historia no ha hecho más que arrancar, aún así puedo decir que es una pequeña maravilla, muy sugerente, con unas imágenes preciosas y un universo cautivador. Altamente recomendable, la pena es que este tipo de material tarde tanto en publicarse, en Francia se editó a finales del 2005 y aún no ha salido el segundo volumen. En fin, ya sabía yo que uno no debe acercarse a este tipo de material, y no sólo por su precio XD.
“¿Ves ese árbol, Josef? Lo apodan “La desesperación del mono”, porque no proporciona asidero alguno para la escalada… Nuestra relación es como ese árbol. No puede dejarse invadir por los sentimientos.”
Oh, for the sake of momentumEven though I agree with that stuff about seizing the dayBut I hate to think of effort expendedAll those minutes and days and hoursI have frittered away.
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