Barbara (Judi Dench) es una vieja y amargada profesora tipo sargento 
que ha visto como cada año los alumnos tienen cada vez menos motivaciones, lleva una vida solitaria acompañada por su gato y su diario, hasta que un día llega al instituto Sheba Hart (Cate Blanchett), una inexperta profesora de carácter débil y de frágil presencia. Barbara verá en ella la posibilidad de llevar a su vida una amistad que hasta ese momento le es negada, pronto surgirán los secretos, la envidia, los engaños, y otros motivos que harán relucir los deseos más ocultos de ambas, en una situ
ación de poder que se irá haciendo insostenible.
La película es un duelo interpretativo entre los dos personajes principales, en un escenario que parece preparado para el lucimiento de ambas, intenso, desgarrador, emotivo, las dos actrices dan de sí todo lo que pueden, manteniendo la película en sus hombros sin un ápice de desvanecimiento. Es un sólido viaje narrado a través del diario de Barbara, la voz en off surge como un personaje más en la historia, refleja los verdaderos pensamientos de su protagonista, que se ve irreversiblemente atraída hacia Sheba, el odio hacia su modo de vida, sus impresiones serán el motor de una historia que pronto dará un giro que pondrá servirá a Sheba en bandeja de plata.
Dirigida por Richard Eyre, que ya contó con Judi Dench para su opera prima “Iris”, es una narración con pulso medi
do, la película tiene un ritmo envidiable, dando tiempo a la reflexión de las situaciones, con planos repletos de información oculta, que nos serán desvelados conforme avanza la cinta, esta claro que Eyre ha sabido sacar lo mejor de las magníficas actrices con las que cuenta, y refleja a la perfección la vida bohemia de una, y la amargura de la otra. Otro aspecto a destacar es la música de Philip Glass, que surge como un elemento tan importante como los diálogos, como un personaje oculto que destaca, tal vez demasiado, en la historia.
Puntuación 7.5
que ha visto como cada año los alumnos tienen cada vez menos motivaciones, lleva una vida solitaria acompañada por su gato y su diario, hasta que un día llega al instituto Sheba Hart (Cate Blanchett), una inexperta profesora de carácter débil y de frágil presencia. Barbara verá en ella la posibilidad de llevar a su vida una amistad que hasta ese momento le es negada, pronto surgirán los secretos, la envidia, los engaños, y otros motivos que harán relucir los deseos más ocultos de ambas, en una situ
ación de poder que se irá haciendo insostenible.La película es un duelo interpretativo entre los dos personajes principales, en un escenario que parece preparado para el lucimiento de ambas, intenso, desgarrador, emotivo, las dos actrices dan de sí todo lo que pueden, manteniendo la película en sus hombros sin un ápice de desvanecimiento. Es un sólido viaje narrado a través del diario de Barbara, la voz en off surge como un personaje más en la historia, refleja los verdaderos pensamientos de su protagonista, que se ve irreversiblemente atraída hacia Sheba, el odio hacia su modo de vida, sus impresiones serán el motor de una historia que pronto dará un giro que pondrá servirá a Sheba en bandeja de plata.
Dirigida por Richard Eyre, que ya contó con Judi Dench para su opera prima “Iris”, es una narración con pulso medi
do, la película tiene un ritmo envidiable, dando tiempo a la reflexión de las situaciones, con planos repletos de información oculta, que nos serán desvelados conforme avanza la cinta, esta claro que Eyre ha sabido sacar lo mejor de las magníficas actrices con las que cuenta, y refleja a la perfección la vida bohemia de una, y la amargura de la otra. Otro aspecto a destacar es la música de Philip Glass, que surge como un elemento tan importante como los diálogos, como un personaje oculto que destaca, tal vez demasiado, en la historia.Puntuación 7.5
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2 comentarios:
La película sería otra cosa, bastante peor, sin ellas dos. Es muy previsible, hay cosas del guión insostenibles como parte del final y cómo se enteran de que ella tiene relaciones con uno de sus alumnos...A pesar de ello, vale la pena -y bastante- verla.
A mí lo único que me molesta, es que Barbara se lo cuente al otro profesor como quien no quiere la cosa y no prevea que le va a salpicar. Es bastante contradictorio con el personaje que nos han mostrado frío y calculador. Aunque también es verdad que a veces los celos, el despecho le ciegan a uno, dejandose llevar sin pensar en las consecuencias.
Pos eso
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