Thriller sobre el famoso "Asesino del Zodiaco", un asesino en serie que entre los años 1966 y 1978 asesinó al menos a 37 personas en San Francisco, centrándose la historia en las pesquisas de 3 detectives que intentaron darle caza.
Lo nuevo de Fincher vuelve a ser un producto, cuanto menos contracorriente. Cuando todo el mundo se dedica a hacer películas sobre psicópatas donde todo es violencia explícita, con un malo deslumbrante y un montaje de órdago, aquí David hace todo lo contrario, lejos queda el ritmo innovador de “El Club de la Lucha”, o el ambiente cargado de “Se7en”, ofreciéndonos una obra que rezuma clasicismo en todos sus aspectos, permitiéndose homenajear otras obras, y otorgando una obra con un cierto aire hitchcockniano.
Pero dentro de ese elegante clasismo, se permite hacer escenas tremendamente modernas como la escena inicial de la película, dotando a la cámara de vida propia, el momento del sótano también debe tener su momento destacado, incorporándonos a nosotros en la trama como un miembro más, y filmando los asesinatos con un toque de autenticidad que sobrepasa la ficción.
Los que tengan pensado ir a verla deben tener en cuenta que la película no va tanto del asesino, sino de la investigación para detenerlo, la cantidad de datos que nos ofrece puede incluso llegar a ser abrumadora si uno no presta especial atención a los mismos, no hay tiempo para el descanso, incluso con su duración y su recapatizada lentitud, no dejan de pasar cosas en pantalla, incluso cuando no se habla, todos los planos han sido exquisitamente estudiados, con una planificación extraordinaria.
La recreación del San Francisco de finales de los 60 es impecable, todo cuidado hasta el más mínimo detalle, con una fotografía perfectamente equilibrada, aunque ese es el aspecto que más suele destacar Fincher en sus películas.
Los actores están todos brillantes, completamente naturales, más humanos que los humanos mismos, llenos de matices, debilidades, con una personalidad exageradamente real. Desde lo más urbano con Mark Buffalo a Anthony Edwards, hasta lo más doméstico con Robert Downey Jr. y Jake Gyllenhaal. Otorgandonos todos una de las mejores interpretaciones de su carrera.
La música es casi invisible, un personaje más, que destaca precisamente por no hacerlo, tiene la justa medida necesaria, inquietante, sobrecogedora, incorpórea, hecha a la justa media. La banda sonora incluye muchísimos temas de la época, que han sido primorosamente seleccionados, una verdadera lección de cómo colocar canciones haciéndolas parte de la historia, acentuando lo mínimo, pero haciéndonos conscientes de su presencia.
Si hay que ponerle alguna pega a esta pequeña obra maestra, es el bajón que se produce a 2/3 de la misma, cuando la investigación llega a un punto muerto, la película se toma tal vez demasiada calma antes de volver a arrancar, pero cuando lo hace se volverá disparar.
Una excelente lección de lo que es capaz de hacer el cine moderno, una nueva mirada con los ojos puestos en el pasado, que reinventa el género.
Puntuación 8.5
Lo nuevo de Fincher vuelve a ser un producto, cuanto menos contracorriente. Cuando todo el mundo se dedica a hacer películas sobre psicópatas donde todo es violencia explícita, con un malo deslumbrante y un montaje de órdago, aquí David hace todo lo contrario, lejos queda el ritmo innovador de “El Club de la Lucha”, o el ambiente cargado de “Se7en”, ofreciéndonos una obra que rezuma clasicismo en todos sus aspectos, permitiéndose homenajear otras obras, y otorgando una obra con un cierto aire hitchcockniano.
Pero dentro de ese elegante clasismo, se permite hacer escenas tremendamente modernas como la escena inicial de la película, dotando a la cámara de vida propia, el momento del sótano también debe tener su momento destacado, incorporándonos a nosotros en la trama como un miembro más, y filmando los asesinatos con un toque de autenticidad que sobrepasa la ficción.
Los que tengan pensado ir a verla deben tener en cuenta que la película no va tanto del asesino, sino de la investigación para detenerlo, la cantidad de datos que nos ofrece puede incluso llegar a ser abrumadora si uno no presta especial atención a los mismos, no hay tiempo para el descanso, incluso con su duración y su recapatizada lentitud, no dejan de pasar cosas en pantalla, incluso cuando no se habla, todos los planos han sido exquisitamente estudiados, con una planificación extraordinaria.
La recreación del San Francisco de finales de los 60 es impecable, todo cuidado hasta el más mínimo detalle, con una fotografía perfectamente equilibrada, aunque ese es el aspecto que más suele destacar Fincher en sus películas.
Los actores están todos brillantes, completamente naturales, más humanos que los humanos mismos, llenos de matices, debilidades, con una personalidad exageradamente real. Desde lo más urbano con Mark Buffalo a Anthony Edwards, hasta lo más doméstico con Robert Downey Jr. y Jake Gyllenhaal. Otorgandonos todos una de las mejores interpretaciones de su carrera.
La música es casi invisible, un personaje más, que destaca precisamente por no hacerlo, tiene la justa medida necesaria, inquietante, sobrecogedora, incorpórea, hecha a la justa media. La banda sonora incluye muchísimos temas de la época, que han sido primorosamente seleccionados, una verdadera lección de cómo colocar canciones haciéndolas parte de la historia, acentuando lo mínimo, pero haciéndonos conscientes de su presencia.
Si hay que ponerle alguna pega a esta pequeña obra maestra, es el bajón que se produce a 2/3 de la misma, cuando la investigación llega a un punto muerto, la película se toma tal vez demasiada calma antes de volver a arrancar, pero cuando lo hace se volverá disparar.
Una excelente lección de lo que es capaz de hacer el cine moderno, una nueva mirada con los ojos puestos en el pasado, que reinventa el género.
Puntuación 8.5
2 comentarios:
Totalmente deacuerdo, es mas puntualizo que en ese fallo que es el bajon hay a su vez otro fallo que es dejar al personaje de gyllenhaal ese trozo de peli en el que baja el ritmo totalmente fuera de la pelicula, por lo demas coincido bastante contigo
porcierto es mark Ruffalo que si no parece un animal ;P
ummm a los que no han visto el documental de zodiac, que si no me equivoco era de dos capítulos la peli es la recreación de el con algo de teatralidad. asi todo a mi me parecío muy aceptable menos por ese bajoncillo que aburre un poco. la DRAGONA
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