Condenados por una bruja traidora a permanecer en muerte 
aparente para la eternidad, el despiadado emperador chino Dragón y sus diez mil guerreros han esperado en su amplia tumba de barro, olvidados de todos, durante cientos de años, cual ejército de terracota. Pero cuando engañan al joven aventurero y arqueólogo Alex O'Connel para que despierte de su sueño eterno al temible gobernante, no le queda más remedio que pedir ayuda a las únicas personas que saben más que él acerca de los no muertos: sus padres. El monarca regresa a la vida con todo su poder y su afán de dominación no ha hecho más que crecer en todos estos años.
Esta tercera entrega de la saga empieza muy bien, recoge varios de los elementos de las partes anteriores para continuar la historia con otra ambientación, que ya en al segunda empezaba a sufrir un cierto desgaste al tratar una historia parecida. El problema es que pronto se les va la olla, y el argumento comienza a desmadrarse, porque está claro que es una película de ficción, pero cuando todo es tan inverosímil que resulta absurdo es que hay un problema, porque ya me diréis a cuenta de que viene toda la par
te del enfrentamiento de los ejércitos cual “Enrique V” o “Braveheart” si al final no va a servir para nada.
Además creo que se pasan con la carga babosa familiar, que si bien en la segunda parte tenía ciertos toques, eran simplemente eso, aquí hay escenas completas dedicadas simplemente a eso, rompiendo de sobre manera el ritmo de la historia. A parte de que mira que se toman su tiempo para explicarnos y reexplicarnos que ahora Maria Bello interpreta el papel de Rachel Weisz en las entregas anteriores.
A parte tiene el mayor defecto que le encuentro a cualquier película, tratar al espectador de memo integral, como odio lo
s planos estúpidos que te indican que un personaje ha cogido un arma, mostrándote el lugar donde estaba vació, cuando ya se han tomado la molestia de enseñarnos donde había caído. Pues aquí te lo muestran hasta en dos ocasiones distintas y más de una vez…
En fin que la película hasta la mitad mantiene el nivel de la saga, pero a partir de ahí comienza el desaguisado, convirtiéndola en una película del montón, que seguramente ganará en la tele, aunque hay que reconocer que tiene algunas escenas de acción sobresalientes.
Yo sigo quedándome con la primera parte, y sobre todo con la primera mitad de la segunda, lo que tenían que haber hecho era pasar de momias y haberse centrado en el personaje de O’Connel cual Indiana Jones, haciéndole vivir distintas aventuras por el mundo.
Puntuación 6 (tirando por lo bajo)
Pos eso
aparente para la eternidad, el despiadado emperador chino Dragón y sus diez mil guerreros han esperado en su amplia tumba de barro, olvidados de todos, durante cientos de años, cual ejército de terracota. Pero cuando engañan al joven aventurero y arqueólogo Alex O'Connel para que despierte de su sueño eterno al temible gobernante, no le queda más remedio que pedir ayuda a las únicas personas que saben más que él acerca de los no muertos: sus padres. El monarca regresa a la vida con todo su poder y su afán de dominación no ha hecho más que crecer en todos estos años.Esta tercera entrega de la saga empieza muy bien, recoge varios de los elementos de las partes anteriores para continuar la historia con otra ambientación, que ya en al segunda empezaba a sufrir un cierto desgaste al tratar una historia parecida. El problema es que pronto se les va la olla, y el argumento comienza a desmadrarse, porque está claro que es una película de ficción, pero cuando todo es tan inverosímil que resulta absurdo es que hay un problema, porque ya me diréis a cuenta de que viene toda la par
te del enfrentamiento de los ejércitos cual “Enrique V” o “Braveheart” si al final no va a servir para nada.Además creo que se pasan con la carga babosa familiar, que si bien en la segunda parte tenía ciertos toques, eran simplemente eso, aquí hay escenas completas dedicadas simplemente a eso, rompiendo de sobre manera el ritmo de la historia. A parte de que mira que se toman su tiempo para explicarnos y reexplicarnos que ahora Maria Bello interpreta el papel de Rachel Weisz en las entregas anteriores.
A parte tiene el mayor defecto que le encuentro a cualquier película, tratar al espectador de memo integral, como odio lo
s planos estúpidos que te indican que un personaje ha cogido un arma, mostrándote el lugar donde estaba vació, cuando ya se han tomado la molestia de enseñarnos donde había caído. Pues aquí te lo muestran hasta en dos ocasiones distintas y más de una vez…En fin que la película hasta la mitad mantiene el nivel de la saga, pero a partir de ahí comienza el desaguisado, convirtiéndola en una película del montón, que seguramente ganará en la tele, aunque hay que reconocer que tiene algunas escenas de acción sobresalientes.
Yo sigo quedándome con la primera parte, y sobre todo con la primera mitad de la segunda, lo que tenían que haber hecho era pasar de momias y haberse centrado en el personaje de O’Connel cual Indiana Jones, haciéndole vivir distintas aventuras por el mundo.
Puntuación 6 (tirando por lo bajo)
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