Según las cifras oficiales finalmente se vendieron 20.000 entradas para el concierto de Miguel Bosé en su primera visita a nuestra ciudad, lo cual no deja de ser algo realmente flipante, y que espero siga suponiendo un estímulo para dar el salto definitivo a la ruta de conciertos a pesar de nuestra lejanía.
El concierto empezó con sólo unos 10 minutos de retraso, que de entrada está muy bien, empezó con sin presentación ni nada, directo al grano y nos deleitó con 3 de sus grandes éxitos seguidos, para a continuación hacer un parón y contarnos lo que iba a suceder a continuación. Un repaso por sus 30 años de carrera, de lado a lado.
Precisamente ese fue el problema del concierto, la parte central del mismo estaba repleta de canciones lentorras que no le sonaban ni a la mitad de los espectadores, silencio casi absoluto durante las mismas, brazos cruzados y demás, un sopor vamos…
Pero en cuanto volvió otra vez a los grandes éxitos todos volvimos a saltar y cantar como condenados.
Sobre el espectáculo en cuestión, me gustó mucho las pantallas del fondo del escenario con los juegos de luces y demás, con especial mención a cuando transformó en una gran pantalla de televisión, pero me pareció muy pobre en cuanto a coreografías y demás, tampoco es que esperase que pusiera a 10 personas a bailar con él, pero sí algo más que 2 coristas.
A destacar también la calidad de las pantallas que proyectaban el concierto, realmente impresionante la calidad que alcanzaban las mismas, una imagen perfectamente nítida, amén de un sonido impecable durante toda la duración del concierto.
Al final todo se redujo a algo más de dos horas de concierto con dos salidas para cantar sendos bises.
En fin que a pesar de la parte aburrida el concierto valió la pena, eso sí, menudo barrigón que se gasta el Bosé, eso sí que no era normal. XD
Pos eso.
El concierto empezó con sólo unos 10 minutos de retraso, que de entrada está muy bien, empezó con sin presentación ni nada, directo al grano y nos deleitó con 3 de sus grandes éxitos seguidos, para a continuación hacer un parón y contarnos lo que iba a suceder a continuación. Un repaso por sus 30 años de carrera, de lado a lado.
Precisamente ese fue el problema del concierto, la parte central del mismo estaba repleta de canciones lentorras que no le sonaban ni a la mitad de los espectadores, silencio casi absoluto durante las mismas, brazos cruzados y demás, un sopor vamos…
Pero en cuanto volvió otra vez a los grandes éxitos todos volvimos a saltar y cantar como condenados.
Sobre el espectáculo en cuestión, me gustó mucho las pantallas del fondo del escenario con los juegos de luces y demás, con especial mención a cuando transformó en una gran pantalla de televisión, pero me pareció muy pobre en cuanto a coreografías y demás, tampoco es que esperase que pusiera a 10 personas a bailar con él, pero sí algo más que 2 coristas.
A destacar también la calidad de las pantallas que proyectaban el concierto, realmente impresionante la calidad que alcanzaban las mismas, una imagen perfectamente nítida, amén de un sonido impecable durante toda la duración del concierto.
Al final todo se redujo a algo más de dos horas de concierto con dos salidas para cantar sendos bises.
En fin que a pesar de la parte aburrida el concierto valió la pena, eso sí, menudo barrigón que se gasta el Bosé, eso sí que no era normal. XD
Pos eso.
PD: No hice muchas fotos, estaba como a 5 filas de la valla de la zona general, pero al final me he quedado con 10 decentes, si os interesa las tengo aquí
2 comentarios:
Otro más que dice que el chaval estaba fondón jajajaja Si te digo que yo ni me fijé!
El concierto en general yo lo vi flojo. No improvisó, todos los discursitos estaban preparados y hubo momentos en los que me parecía estar viendo un DVD (en parte porque donde yo estaba no veía nada y tenía que mirar la pantalla!), como cuando habló del accidente....
Lo que más me gustó fue cuando cantó la canción del Café, que en las pantallas se veía el videoclip de la canción! y luego en otra se veía una palmera y una puesta de sol! muy bonito, sí señor.
Pero al señor Bosé le metía yo un poco más de sangre en las venas, que no cuesta nada salirse un poquito del guión y se agradece...
Besos!
LA verdad es que sí, cuando las pantallas se convierten en una especie de playa paradisiaca es algo mágico, sobretodo porque uno no se esperar ver algo así en el escenario.
Y la barriga... pues flipante, parecía que estaba de 7 meses...
Pos eso
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