Últimamente me ha dado por probar juegos de mesa tipo estrategia (“La furia de Drácula”, “Zombies!!!”) o de cartas (“Munchkin”), y seguro que en breve se le unen más. Así que voy a inaugurar una nueva sección que iré actualizando de vez en cuando, una vez que juegue varias partidas y tenga una idea clara de si me gusta o no, si se desgasta con el uso y demás asuntillos. Empezamos con el:
CARCASSONE (Juego de mesa)
Juego del Año de 2001 recrea la ciudad francesa de Carcassonne y sus alrededores, famosa por su inigualable fortaleza medieval, que rodea toda la parte antigua de la villa. En este juego, los jugadores deben colocar estratégicamente sus piezas de terreno y sus peones para tratar de controlar las zonas y construcciones de la región: sus castillos, caminos, monasterios y campos. Es un sencillo pero a la vez completo juego de estrategia de 2 a 5 jugadores (6 con las expansiones). La duración de la partida suele ser de 30 a 45 minutos, lo cual lo convierte en un juego ágil y rápido de jugar, aunque conforme se van añadiendo expansiones se hace un poco más largo a la par que interesante.
Hace cerca de 2 meses que compramos el Carcassone, uno de los juegos de mesa más famosos y populares de los últimos años, y la verdad que se ha convertido en un vicio que no deja indiferente a nadie, cada vez que lo llevo a casa de algún colega terminan preguntándome que cuando vamos a volver a quedar para echar otras partidas.
En esencia el sistema de juego es de lo más sencillo, cada turno un jugador roba una ficha y la coloca en el tablero de manera que encaje perfectamente, entonces decide si quiere colocar un peón sobre ella para adquirir su propiedad y trabajarla conforme avanzan los turnos hasta completar la construcción. En principio hay 3 categorías bien definidas, Soldados que se colocan sobre las ciudades/castillos, Ladrones que se colocan sobre los caminos, y Monjes que se sitúan en los monasterios.
Cada propiedad completada da unos puntos y te permiten recuperar a tú peón, que puedes volver a utilizar a continuación.
Además se pueden colocar peones como granjeros, aunque estos no se recuperan nunca y sólo dan puntos al final de la partida.
Así de sencillo es el juego, y este acaba cuando un jugador roba la última pieza, entonces se suman los puntos de las construcciones no finalizadas, los granjeros y listo.
Conforme uno va jugando más partidas, empieza a aplicar la malicia, para intentar que tus construcciones se unan a las de los contrarios, y así ir robando puntos aprovechándote de su trabajo, así como cada uno empieza a ser más temeroso, e idea formas de proteger sus propiedades, dándole al juego una experiencia cada vez mayor, además debido a que no tiene un tablero fijo, sino que este va formándose con fichas cada turno, ninguna partida será igual a las anteriores.
Pues lo dicho, que el juego es puro vicio, los mosqueos del personal cuando tienen que compartir puntos contigo en el último momento increíbles, la diversión completamente asegurada.
Además ya tengo 2 de las 3 expansiones que le dan otro aire al juego, haciéndolo más interesante y estratégico si cabe. Ya las comento durante la semana y pongo fotos de como quedan las partidas con las expansiones.
Pos eso
CARCASSONE (Juego de mesa)
Juego del Año de 2001 recrea la ciudad francesa de Carcassonne y sus alrededores, famosa por su inigualable fortaleza medieval, que rodea toda la parte antigua de la villa. En este juego, los jugadores deben colocar estratégicamente sus piezas de terreno y sus peones para tratar de controlar las zonas y construcciones de la región: sus castillos, caminos, monasterios y campos. Es un sencillo pero a la vez completo juego de estrategia de 2 a 5 jugadores (6 con las expansiones). La duración de la partida suele ser de 30 a 45 minutos, lo cual lo convierte en un juego ágil y rápido de jugar, aunque conforme se van añadiendo expansiones se hace un poco más largo a la par que interesante.
Hace cerca de 2 meses que compramos el Carcassone, uno de los juegos de mesa más famosos y populares de los últimos años, y la verdad que se ha convertido en un vicio que no deja indiferente a nadie, cada vez que lo llevo a casa de algún colega terminan preguntándome que cuando vamos a volver a quedar para echar otras partidas.
En esencia el sistema de juego es de lo más sencillo, cada turno un jugador roba una ficha y la coloca en el tablero de manera que encaje perfectamente, entonces decide si quiere colocar un peón sobre ella para adquirir su propiedad y trabajarla conforme avanzan los turnos hasta completar la construcción. En principio hay 3 categorías bien definidas, Soldados que se colocan sobre las ciudades/castillos, Ladrones que se colocan sobre los caminos, y Monjes que se sitúan en los monasterios.
Cada propiedad completada da unos puntos y te permiten recuperar a tú peón, que puedes volver a utilizar a continuación.
Además se pueden colocar peones como granjeros, aunque estos no se recuperan nunca y sólo dan puntos al final de la partida.
Así de sencillo es el juego, y este acaba cuando un jugador roba la última pieza, entonces se suman los puntos de las construcciones no finalizadas, los granjeros y listo.
Conforme uno va jugando más partidas, empieza a aplicar la malicia, para intentar que tus construcciones se unan a las de los contrarios, y así ir robando puntos aprovechándote de su trabajo, así como cada uno empieza a ser más temeroso, e idea formas de proteger sus propiedades, dándole al juego una experiencia cada vez mayor, además debido a que no tiene un tablero fijo, sino que este va formándose con fichas cada turno, ninguna partida será igual a las anteriores.
Pues lo dicho, que el juego es puro vicio, los mosqueos del personal cuando tienen que compartir puntos contigo en el último momento increíbles, la diversión completamente asegurada.
Además ya tengo 2 de las 3 expansiones que le dan otro aire al juego, haciéndolo más interesante y estratégico si cabe. Ya las comento durante la semana y pongo fotos de como quedan las partidas con las expansiones.
Pos eso
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