“La Antártida” de John Weiley (1991)

"La Antártida le trasporta continuamente a un lugar más allá de la imaginación. Descubra un nuevo mundo y aprenda sobre la vida salvaje de La Antártida de una forma que no había sido nunca posible hasta ahora. La Antártida crea una sensación de estar realmente ahí -una experiencia cinematográfica impactante en la que, a través de las palabras sentidas del explorador de La Antártida Robert Scott, revivirá las brutales dificultades, las maravillas y el aislamiento por el que pasaron los primeros hombres que atravesaron esta impresionante frontera".

Este pasado día de fiesta aprovechamos que el museo de la ciencia tenía nuevo documental para seguir la tradición e ir a verlo, este año toca “La Antártica” un documental que tiene más de 15 años, y que supongo se ha estrenado con motivo de su hinchamiento a Imax.
Como viene siendo norma, las imágenes son realmente alucinantes, la calidad de imagen y sonido apabullantes, pero por primera vez en una película de este tipo, el problema está en el guión, o mejor dicho la falta del mismo. No hay un hilo conductor o un orden, simplemente te va contando cosas aquí y allá, que no digo que este mal pero es que carece completamente de ritmo, ahora te enseño los pingüinos y como nacen, ahora el interior de una cuevas submarinas que se ha formado debajo de un lago (alucinante por cierto), ahora te hablo de los problemas que tuvieron los primeros exploradores del continente, los experimentos que se están llevando a cabo, el cambio climático y bla bla bla, todo genial e interesante, pero intenta contar tantas cosas que todo se hace superficial a la par que súper breve.

No me arrepiento de haberlo visto, no es un documental malo, pero si se hubiesen centrado un poquito más o hubiese tenido una duración más larga podría haber salido mucho mejor.

Lo mejor sin duda han sido las otras cosas que hemos visto en el museo

PD: La noticia más interesante es que este año en marzo estrenarán otra película “Amazonas”, así que seguramente en abril volveremos a visitar el museo, a ver si funcionan bien las dos y la cosa se va animando, que un estreno al año es algo realmente ridículo.