martes, 27 de noviembre de 2007

"Grandes esperanzas" de Charles Dickens

En los capítulos iniciales de esta célebre novela, Pip, un niño huérfano y medroso, tiene un terrorífico encuentro con un preso evadido al que se ve obligado a procurar víveres y una lima. Poco después, es llamado a la tenebrosa mansión de una rica y recluida dama como compañero de juegos de un niña seca, hermosa y altiva; allí el huérfano aprende, por primera vez, que sus manos son bastas y sus botas demasiado gruesas. Poco después, aún, entra en posesión de una misteriosa fortuna que pone en sus manos un benefactor secreto que desea hacer de él un caballero.

Siendo Pirrip el apellido de mi padre, y Phillip mi nombre de pila, mi lengua infantil no alcanzó a hacer de ambas palabras nada más largo ni más explícito que Pip. Así, yo me llamé a mi mismo Pip, y por Pip vine a ser conocido por los demás.

Así comienza la que para mí es la gran obra maestra de Charles Dickens, su penúltima obra publicada por entregas entre 1860 y 1861.

El libro es un compendio de los grandes temas tocados por su autor, la inocencia de los niños, el paso a la juventud, la distinción de clases, junto al ansia de subir en la escala social, y sobre todo el amor, de hecho es una de las cumbres del romanticismo, presente a lo largo de toda su extensión.

Su protagonista Pirrip, se ve en una encrucijada, desde su estatus social como futuro herrero nunca podrá conquistar el corazón de Estella, pero como el joven aristocrático en que se va convirtiendo empieza a peder sus raíces. El poder de la amistad, la familia, la vergüenza son fondos que también están presentes por doquier.

El personaje de la señora Havisham también va tomar una gran importancia en la historia, en su empeño por educar a Estella para que rompa el corazón de todo hombre que se cruce en su camino, como una forma de vengarse por el daño que le han hecho en el pasado, remarcando el carácter romántico de la obra.

Uno de mis libros favoritos que tengo el placer de tener en la deliciosa edición publicada por Alba editorial dentro de Clásica Mayor, que incluye la que posiblemente es una de las mejores traducciones de la obra, junto con el final alternativo de la misma. Una edición de lujo en papel semisatinado, cubierta en cartoné y tela marcapáginas.

Históricamente la novela tiene dos anécdotas importantes, por un lado el final con el que se publica en la mayoría de sus ediciones no fue el elegido inicialmente por su autor, fue su amigo Edward Bulwer-Lytton quien le aconsejo que lo cambiara por otro distinto, ya que podía decepcionar a sus lectores. La tragedia también acompaño la obra en su publicación final, los lectores que esperaban ansiosos la llegada del barco que transportaba el último capítulo de la novela se apelotonaron en el muelle para ser los primeros en obtener una copia, pero el peso de los mismos se transformó en desdicha cuando este sucumbió al peso, llevándose a numerosas bajas.

Pos eso

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ok, lo pondré en la lista de libros para leer, a ver si consigo que me guste este escritor. Dragona

Anónimo dijo...

Ya la leí... pero ¿me prestas algún día esa preciosa edición?. Te cuidaré el libro. BMil.

ALG dijo...

uf no sé no sé, podríamos hablarlo

:-)

Pos eso

Anónimo dijo...

Ja ja ja yo prefiero sacarmelo de la biblio... aún no me he empezado a leer tus comics, pero sabes que cuando quieras me los pides y te los doy. Ciao