sábado, 7 de junio de 2008

Mi Sangre

Parece mentira, que un tipo como que odia ver la sangre en general, me refiero en heridas grandes, que se pone enfermo cuando alguien se pone a describir un accidente que ha tenido y sus efectos en el cuerpo, o simplemente una conversación entre médicos sobre algún tema escabroso. Tenga el valor de ponerse a donar sangre…

Empecé bastante tarde, hará como 2 años, y desde entonces lo hago cada 9 meses más o menos. Mi primer intento con anterioridad no es que fuera demasiado agradable, tenía 18 años, fue en el instituto y en clase nos instaron a bajar al gimnasio para donar sangre, así que unos cuantos bajamos, además era la excusa perfecta para saltarnos la clase de biología.

Yo estaba nervioso, y se me notaba (jooder que me iban a pinchar y sacar MI sangre), tras tener que esperar un rato, ver la puta aguja (ya la podían esconder hasta que fuera el momento), de estar un rato viendo como la tipa trastea con mis dos brazos y de pincharme en tres ocasiones, la tia lo dio por imposible, dijo que mis venas eran demasiado estrechas, así que me mandó a clase otra vez, con un pin de regalo (que por lo visto ya no conservo)

Así que esta semana cuando me topé en un centro comercial con una unidad de donación móvil me animé a pasar dentro a pasar un poco de mal rato (encima sin el ipod XD), una vez allí pues lo típico te dan el megaformulario a rellenar y te pasan con la doctora para hacer un repaso rápido a las preguntas, pincharte para ver como está la sangre y poco más, lo divertido vino cuando me pregunta, ¿no crees que tu sangre es válida para ser donada? A lo que respondí “sí”, ah! es que has marcado en la casilla No en la pregunta ¿crees que tu sangre es válida para…? mi subconsciente siempre velando por mí XD.

En fin que los niveles están bien y me pasan dentro, me tumban en una camilla, la auxiliar me mira el brazo izquierdo, se pone a mirarlo un rato, y parece que no le gusta, así que manda al tipo de enfrente a quitarse para que me ponga ahí, va a tener que ser el brazo derecho.

Charla intranscendental antes de ponerse a la faena, me dice que me va a pinchar, que voy a sentir el pinchazo y bang, JODER, ¿te ha dolido?, ¿Qué si me ha dolido cacho perra?, en realidad la mire con cara de cordero degollado y le dije un “poco”, a lo que respondió bueno ya sabes que eso se nota y tal, y yo “ya, ya”, bueno al menos me darás un aprobado, a lo que respondí “no sé no sé” (ops XD), entonces fue ella la que me miro con cara de serás mamón.

Termino para no aburrir, la extracción fue rapidísima, creo que nunca he terminado tan rápido, por lo general cuanto más tiempo pasa mi sangre empieza a fluir cada vez más lentamente. Ya entonces me dieron un zumo, una botella de agua y unos cacahuetes (encima esta vez no tenían almendras, para una cosa buena que dan)…

Así que nada, a disfrutar durante los próximos meses en los que no podré donar otra vez

PD: ¿Por qué demonios tardan tanto en mandarte luego el resultado de los análisis a casa? La última vez pasaron al menos 6 semanas… (NOTA ESTA VEZ HAN TARDADO 2 semanas)
PD2: Está comprobado que aunque sea un ñanga de mierda, cuando es la hora de la verdad, si tengo que enfrentarme a una herida abierta que no sea mía, doy más o menos la talla, eso sí si tengo que haceros una cura, no vengáis a ponerme nervioso con vuestras quejas que me pongo de una mala ostia que no veas.

4 comentarios:

Reena dijo...

Qué bueno! me alegro de que te hayas animado ^^

Anónimo dijo...

A mi lo que me parece mentira es que uno luego necesite sangre y tenga que pedirla o comprarla. Patético. D&D

Unknown dijo...

que hagan santa a Teresa de Jesús en tu lugar.....
que injustícia!!!!!!
NENAZAAAAAA

ALG dijo...

Bueno al final han tardado unas 2 semanas en enviarme los resultados.

Pos eso